El último artículo publicado en este portal ya anunciaba algo que era un secreto a voces, el descenso de la Real a la Segunda División. Y aprovechaba para señalar a los máximos culpables, los componentes del Consejo de Administración. Una vez que parece que la herida del descenso ha cicatrizado toca mirar lo que nos vamos a encontrar ahí abajo. Para empezar equipos peleones y que luchan noventa minutos. Primera tarea para los nuestros: sudar más la camiseta. Después entrenadores con sangre. Segunda tarea: el que venga que tenga sangre y no horchata en las venas (eso va por ti Lotina). Por último mejores jugadores. Tercera tarea: A ver si para un año que hay que fichar de verdad se acierta aunque sea desde la sombra de JB porque los últimos años han sido de risa (Novo, Rivas, Gerardo...). Todo esto para empezar.
Es digno de mencionar, aunque ha pasado tiempo, la espantada generalizada que ha habido en la entidad txuri-urdin con la perdida de categoría. Savio, Lotina y los que todavía faltan por marchar deberían saber que en un equipo hay que estar a las duras y a las maduras (esto especialmente por Lotina que el otro día afirmaba que ya tenía ganas de entrenar a un equipo grande). Sin más dilación aquí se acaba la temporada y no sólo la de fútbol sino también la mía. A partir del 28 de agosto rueda el balón volverá a escribir sobre los más granado de la liga española y, en este caso, será mirando más a la Segunda que a la Primera. Esperemos saber aprender de los errores y que ahora que hay que volver a empezar no se tropiece con la misma piedra. Hasta la temporada que viene.