miércoles, 6 de diciembre de 2006

¿A qué jugamos?

Esta mañana me he despertado con la satisfacción de poder ver al Barça en octavos de final de la Copa de Europa, y con la impotencia y desesperación de ver que los jugadores de la Real Sociedad vuelven a pelearse como niños pequeños. Ya comentamos en su momento en este mismo blog que Garitano y Uranga habían llegado a las manos y quise pensar que era por la presión de ser los colistas de la liga. Sin embargo después del enfrentamiento de hoy entre Juanito y Rossato ya no sé que pensar. El andaluz le ha hundido el pómulo al brasileño en un lance sucedido esta mañana en las instalaciones de Zubieta. Rossato será operado esta tarde según han informado los servicios médicos del equipo txuri-urdin. No sé que pensar acerca de lo sucedido hoy, pero creo que es un sentir general de la gente donostiarra que algo pasa dentro de ese vestuario. Dos peleas en poco tiempo han hecho que se disparen las alarmas acerca de las relaciones entre los jugadores. Está claro que dentro de un vestuario siempre hay disputas (no sería ni el primer ni el último equipo que las tiene) pero andar así tal y como está la liga me parece algo, que si me apuras, es hasta preocupante. ¿Qué es lo que está haciendo que el vestuario blanquiazul se comporte de esta forma? Es que si en los entrenamientos este es el ambiente que se respira ¿cómo van a ser capaces de ganar un partido? No hay afinidad entre los jugadores señores, no la hay; y en el caso de que la haya, no se percibe. Hace algún tiempo (y no mucho precisamente) este era un vestuario unido ante la adversidad y se hacían una piña ante los problemas que tenían en liga. Sin embargo esta temporada no está siendo así, y fruto de ello estamos dónde tenemos que estar: penúltimos, con seis puntos y ya sólo quedan seis partidos para que se acabe la primera vuelta. Sobran las palabras.

5 comentarios:

Subversados dijo...

Desde luego, la imagen de portada de hoy de El Diario Vasco es lamentable. Tiene que ser muy desalentadora para aficionados como tú.
No sé cómo se llevan esos dos, ni el vestuario en general, pero los deportes en equipo o de competición, contra los que no tengo nada en contra, siempre me han parecido un ámbito propicio para que los roces degeneren en peleas a golpes.

Subversados dijo...

Viernes 8. Se os ha lesionado otro. Qué putada.
La anécdota: en una entrevista en el DV, un boxeador harrijasotzaile invita a cambiar la corona del escudo de la Real por una txapela : >

Subversados dijo...

Conste que me parece bien que en el escudo de la Real el balón porte corona, como los Reyes Magos, la Estatua de la Libertad o el Burger King. La propuesta de la txapela me hace gracia, sin más.

Anónimo dijo...

No me preocupa demasiado la trifulca entre Rossato y Juanito por dos razones.
La primera es que no me parece que ninguno de estos dos jugadores representen a la Real Sociedad a pesar de que formen parte de su plantilla actual. Me preocuparía bastante más si la pelea fuese entre Aranburu y Rekarte por ejemplo.
El segundo motivo es que a Rossato le podrían partir las dos piernas y el equipo no se resentiría en absoluto. No he visto jugador más inutil en la real desde el paso fugaz de Peiremans o el mejicano Luis García. Si por mi fuese no me habría acercado ni a separarlos y si me apuras hubiese proporcionado una katana a cada uno a ver si por error se parten la cabeza.

Por lo demas, solo pedir un respeto a la historia y al escudo de este equipo que no somos el cadiz y esto no es un equipo de chirigota.

Anónimo dijo...

Ayyy....hay que ver cómo andan los ánimos por Zubieta...

Está claro que esto no beneficia en absoluto a la entidad blanquiazul. El pobre Lotina se las come todas. Recuerdo que el año pasado tuvo que separar en un entrenamiento a dos jugadores del Espanyol, además del mal rollo que tenía con un jugador tan representativo del club como es Iván De La Peña.

Estoy de acuerdo con Laudrup; estos dos jugadores (Juanito y Rossato) no son representativos de La Real. Eso sí, a ver si se calman los ánimos, que a este paso vais a entrenar en un ring de boxeo...

ánimo realistas